La Dirección de Censos y Demografía del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) invitó el pasado 25 de septiembre al Observatorio Social del programa de Sociología de la Universidad de Nariño, a la presentación de los resultados de las pruebas de identificación del campesinado colombiano. Este ejercicio de medición se viene aplicando en varias investigaciones que adelanta esta entidad en el país, con el fin de incluirlas en el formulario de hogares particulares del próximo censo de población y vivienda que está programado para el año 2028.
El evento se efectuó en Bogotá, en las instalaciones de esta entidad, y participaron representantes de las organizaciones campesinas de diferentes partes del país, funcionarios del Ministerio del Interior, del Instituto Nacional de Antropología e Historia, la delegada de del alto comisionado para los derechos humanos de la ONU, la academia y los profesionales de esta dependencia del DANE.
Fue una gran oportunidad, no solo de ratificar y discutir las preguntas de identificación del campesinado, sino también de conocer las opiniones, interrogantes y propuestas de los diferentes actores convocados. Se trató de un evento donde las diferencias, unas moderadas y otras extremas, generaron acuerdos, compromisos y propuestas para ir logrando una captura más precisa de la morfología sociodemográfica de la población objetivo.
Una vez terminada la actividad, quedó claro que comenzar a medir a esta población a través del sistema de estadísticas oficiales, es una oportunidad histórica que brinda el gobierno nacional para tener un marco muestral del campesinado (un universo), que permita la formulación y ejecución de políticas públicas enfocadas en sus demandas y necesidades. También se concluyó que, si bien la propuesta de medición de esta población no es perfecta, es un proceso de exploración que se irá ajustando con el tiempo. Es evidente que no se trata de que el país posea ya un aparato operativo acabado y definitivo, se trata de hacer sucesivos ensayos de acierto y error que vayan calibrando en el camino esta batería, que en sí misma es un reto dado el carácter cambiante y dinámico del campesinado en la actualidad.
Quedó en claro que una caracterización del campesinado no es una definición nominal que lo englobe en su totalidad con todo lo que ello significa, ni tampoco es una estrategia metodológica que dé cuenta de la configuración de su proceso de formación histórica, social, cultural y económica. Para ello, además de la entidad promotora del evento, la participación del ICANH, del Ministerio de Cultura, del Ministerio del Interior, y de las mismas asociaciones del campesinado colombiano es crucial para llevar esta tarea más allá de una serie de preguntas que brinde información estadística de la realidad de este grupo poblacional.
La coordinación del Observatorio Social agradece a la Dirección de Demografía y Censos del DANE por extendernos esta invitación, pues fue una gran oportunidad de acercar la academia a la realidad del país, y también fue un escenario de incorporación de nuevos aprendizajes que serán compartidos a nuestra comunidad estudiantil. Gracias por permitir poner nuestro conocimiento y nuestro compromiso académico al servicio del país.